Gracias al liderazgo del gobernador Wolf y un dúo de legisladores del sureste de Pensilvania, el representante Joe Ciresi (D-Mont) y el representante Wendi Thomas (R-Bucks), la legislación para impulsar los resultados de los estudiantes y aumentar la eficiencia del gasto en educación puede comenzar a mudanza en Harrisburg. Ya otros cincuenta y cinco representantes estatales están copatrocinando una revisión urgentemente necesaria de la ley de escuelas autónomas del estado, HR 272, que incluye a tres republicanos y 25 demócratas de los cinco condados.  

El representante Ciresi, un ex miembro de la junta escolar con más de una década de experiencia de primera mano con la mecánica de las finanzas escolares, sabe lo que funciona y lo que no funciona con las leyes de educación del estado. Su objetivo: "Este proyecto de ley mejora las oportunidades educativas y ahorra dinero a nuestros contribuyentes". Suena muy parecido a hacer más con menos. 

Toneladas de investigación educativa demuestran que los estudiantes con menos cuestan más educar. Pero la ley de estatutos del estado de 21 años consagra la noción opuesta en la ley. Un distrito escolar adinerado como Lower Merion se factura a una tasa de $24,000 por estudiante inscrito en una carta cibernética, mientras que un estudiante de una de las comunidades más pobres del estado, como Reading, recibe una factura de $8,500 por la misma educación. . ¿Suena al revés? ¡Es! Cualquier contribuyente o legislador al que le guste la idea de eliminar $100 millones de gastos inútiles debería ver la lógica del remedio del proyecto de ley para esta locura: el estado establece un pago razonable y estándar por estudiante para la matrícula de la carta cibernética (ya que el estado autorizó todo este proceso para empezar con). 

Más allá de los beneficios para los contribuyentes, también existen beneficios reales para los estudiantes. Por primera vez desde que las escuelas autónomas abrieron sus puertas hace más de dos décadas, los estudiantes y los padres recibirán la información para distinguir entre las escuelas autónomas de alto rendimiento y sus pares menos exitosos para que los padres puedan tomar decisiones inteligentes. HR 272 prepara el escenario para una forma fácil de usar para comparar el rendimiento académico entre las escuelas autónomas y también con sus contrapartes tradicionales de las escuelas públicas. Para los primeros en adoptar la política de las escuelas charter que argumentaron que las escuelas charter crearían un mercado dinámico y competitivo de oportunidades educativas, la intención del proyecto de ley de brindar a los padres información confiable debe ser una mejora bienvenida. Cualquier comercializador libre debe estar de acuerdo en que los mercados y las opciones funcionan mejor cuando los consumidores bien informados tienen datos sólidos al alcance de la mano. Es difícil argumentar que este elemento del proyecto de ley no hace más que mejorar la elección de escuelas.

Otro beneficio adicional para los estudiantes es que el proyecto de ley aumenta la presión sobre las escuelas chárter de bajo rendimiento para que mejoren su juego y permanezcan abiertas. Las escuelas chárter que no lo hagan se cerrarán. Los estatutos de alta calidad obtienen el beneficio aquí, ya que la mancha de asociación con actores de mal desempeño en el mismo sector finalmente puede eliminarse.  

Los defensores de un gobierno más pequeño y de impuestos más bajos se aferran al estribillo de que debemos hacer más con menos. Hoy, con el apoyo bipartidista, el ambicioso paquete de reforma educativa de los legisladores hace precisamente eso. Busca aumentar las oportunidades educativas para los estudiantes en Pensilvania al mismo tiempo que elimina el desperdicio de la ley de estatutos del estado de 20 años.